Las formas de comunicación no son sólo un instrumento de conexión e intercambio. Sin caer en alarmismos ni condenar su uso, el sindicato de profesores ANPE advierte que el acoso a profesores está tomando una nueva modalidad: las amenazas e intentos de extorsión a docentes a través de las redes sociales.
Según los datos presentados este martes por el Defensor del Profesor de ANPE, pese a que los conflictos en las aulas de colegios e institutos a la hora de impartir clase han descendido del 34% al 28% , se mantiene, por el contrario, las llamadas por casos de agresiones físicas de padres (2%) y aumenta la actitud amenazante de estos respecto a los profesores de sus hijos en cuatro puntos (24% de los casos), y las denuncias en un punto (19%). ANPE ha constatado que, entre las 3.998 peticiones de ayuda registradas. Y no sólo eso, porque si los profesores ya eran víctimas de insultos o menosprecios en Internet (a través de chats o en vídeos), el sindicato denuncia que son ahora los padres los que utilizan las redes sociales para vejar, degradar o desprestigiar a los docentes y al equipo directivo del centro.
Inmaculada Suárez, coordinadora del Defensor del Profesor, señaló cómo de la "violencia verbal" contra este colectivo se ha pasado a prácticas de acoso en Internet. "Los padres están aprovechando las nuevas tecnologías, llegando al punto de entrar en foros o redes sociales, para acusar, difamar, desacreditar e inventar cosas contra el profesor de su hijo o el equipo directivo del centro. Así, la rumorología se extiende por padres y compañeros hasta que toda la comunidad educativa se entera. El profesor se desprestigia y se entera cuando todo el mundo ya habla de ello", relató.
Inmaculada Suárez, coordinadora del Defensor del Profesor, señaló cómo de la "violencia verbal" contra este colectivo se ha pasado a prácticas de acoso en Internet. "Los padres están aprovechando las nuevas tecnologías, llegando al punto de entrar en foros o redes sociales, para acusar, difamar, desacreditar e inventar cosas contra el profesor de su hijo o el equipo directivo del centro. Así, la rumorología se extiende por padres y compañeros hasta que toda la comunidad educativa se entera. El profesor se desprestigia y se entera cuando todo el mundo ya habla de ello", relató.
Fuente: Europapress y Madrid Diario
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