La escuela del futuro ya está aquí. Concretamente en Almerimar y entre los muros del colegio privado SEK Alborán. En este centro educativo desarrollan desde hace aproximadamente dos años el proyecto denominado SEK 2.0 donde las tecnologías están a la orden del día y se han convertido en una herramienta indispensable para el alumnado y los docentes.
La incorporación de este sistema de trabajo ha supuesto cambios importantes en la metodología que han situado al alumno como el protagonista de su propio aprendizaje. El director del SEK Alborán, Fernando Pérez Ortiz, explica que esto también ha conllevado «a que no sea el profesor frontal sino un agitador del aprendizaje del alumno»; una medida que trabajan desde la Institución SEK ya desde el año 1992 con propuestas como el 'aula inteligente' en Secundaria y los denominados 'proyectos' en Primaria.
Algunas de las medidas que se desarrollan en el centro para convertir al alumno en el eje principal las explica Antonio Fernández, coordinador del departamento de Matemáticas. «Desarrollamos la actividad 'Hoy el profesor soy yo' y otra propuesta extraescolar denominada 'Ingenio Matemático'», con las que son los estudiantes los que preparan las clases y las dan al resto de compañeros.
El director del centro ejidense también defiende la necesidad de incluir los recursos tecnológicos al aula en la medida en que «hoy día el conocimiento está en Internet» y el SEK 2.0 ha podido convertirse en una realidad «en el momento en el que nuestros alumnos ya no son inmigrantes digitales, como pudimos serlo los profesores, sino que son nativos porque ellos han nacido en el mundo de las TIC», apuntó Fernando Pérez.
En esta línea, el profesor Francisco Tejera, al que algunos denominan el «alma» del SEK 2.0 en el centro de Almerimar, explicó a este diario que muchas de las medidas que se desarrollan en este colegio son posibles gracias a un acuerdo entre la Institución y Microsoft. Estas herramientas colaborativas (denominadas Live@edu) se concretan en cuentas de correo electrónico para fomentar la interactuación entre el profesor y el alumnos, skydrive, un disco virtual para compartir información en Internet o lugares para compartir información o desarrollar blogs.
En este sentido destaca la apuesta directa del colegio SEK Alborán por la conservación del medio ambiente, lo que ha supuesto que los alumnos tengan un porfolio digital en lugar de tenerlo en papel. De esta forma, según explicó Isabel Barcala, tutora de sexto de Primaria, los estudiantes van colgando en esta carpeta virtual toda su experiencia educativa de tal forma que ni siquiera debe grabarse en un CD para que la familia lo pueda consultar sino que, a través de una contraseña, pueden acceder a toda esa información desde una conexión a Internet. Para Isabel Barcala esta nueva enseñanza «favorece mucho el aprendizaje colaborativo» en la medida de que el alumno esta mucho más motivado «porque aprende a través de lo visual y lo táctil».
En definitiva, el proyecto SEK 2.0 se sustenta sobre los pilares de los programas internacionales, el nuevo concepto de evaluación, la conversión del colegio en comunidad de aprendizaje y la I+D+i. De esta forma, en el primero de los casos, en el centro ejidense ya desarrollan los programas internacionales del diploma de Bachillerato Internacional y el Programa Años Intermedios (PAI), mientras que el próximo otoño esperan conseguir la autorización para el programa de la Escuela Primaria (PEP).
En cuanto al cambio del concepto de evaluación, el director del centro remarcó que ya no consiste en «un examen, una nota» sino que se valoran otros muchos criterios. Como ejemplo, Javier Nevado, coordinador de Ciencias Sociales, señaló que en el PAI se atienden cuatro criterios «no sólo evaluamos si el alumno tiene conocimientos, tiene que aplicar conceptos, desarrollar habilidades, presentar y realizar su formación». Así, Nevado apuntó que desde su experiencia personal siempre ha luchado «contra la memorieta» en favor de «un aprendizaje significativo al que los alumnos le vean un fin».
En cuanto a la propuesta de comunidad de aprendizaje, el director Fernando Pérez lo simplifica en la frase: «Al colegio no se viene a enseñar, se viene a aprender». Y destaca que ese aprendizaje no es sólo tarea de los escolares, sino también de los profesores y de la familia.
Finalmente, el último pilar del SEK 2.0 se basa en la formación continua en la investigación y en la necesidad de compartir esa información y esas buenas prácticas entre los profesores de la Institución. Los blogs o las reuniones virtuales se han convertido en herramientas de trabajo y comunicación del todo habituales para la comunidad educativa del SEK Alborán hasta el punto que trabajar sin ordenador «es algo rarísimo», explica el profesor Javier Nevado.
El que el colegio sea un campo WIFI, que los alumnos puedan acceder a netbooks (ordenadores que facilitan la movilidad por su reducido tamaño), las pizarras digitales o los e-book en la biblioteca han hecho que alumnos y profesores miren a la tiza casi como el que mira un dolmen.
Fuente: Ideal.es
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